martes, 16 de marzo de 2010

Terremotos y Cambios Climáticos, Evolución Planetaria




Son muchas y muy diversas las manifestaciones de “inconformidad” que muestra la naturaleza hoy en día, y de alguna manera, el hombre busca razones y plantea teorías para explicar este fenómeno cada vez más presente en nuestros tiempos.

Hace muchos años, la naturaleza se habría manifestado ya de alguna manera similar en la tierra, según escrituras egipcias y bíblicas hasta donde sé, con un diluvio que como todos sabemos extinguió (casi por completo) la raza humana. La vida habría sido diferente en aquel entonces, desde la flora, la fauna y, por qué no decirlo, la raza humana. Según las antiguas escrituras la tierra (o el espíritu de ésta) debió manifestarse de la manera ya mencionada, pues en la tierra, había dejado de existir la comunión con Dios, el Creador, habría perdido ya su religión y su culto, para seguir los placeres que le ofrecía el mundo. Debido a eso la tierra, el Dios (Dioses-Dios) debió plantear un proceso evolutivo para el ser humano, y para todo lo que habitaba la tierra en ese momento.

Pero este no ha sido el único evento de esta magnitud según la filosofía egipcia, pues se cree que ha habido más diluvios y catástrofes masivas. Claro ejemplo: la de Lemuria, o de la Atlántida. Que por razones similares tuvieron que ser destruidas, por el efecto de la energía de los seres vivos sobre la energía del alma de la Tierra, por algún castigo Divino, por motivos de evolución o, quién podría decirlo, por todas las anteriores.

Para resumir un poco, Lemuria (continente antiguo) albergaba seres de distintos tipos, entre ellos el hombre, o algún pariente lejano de él. Empezaban a brotar en los seres los primeros signos del sexo, y debido a éste cambio o proceso, al que no estaban acostumbrados, se empezó la deformación de las especies que, debido a lo ya mencionado, no sabían con que especie aparearse y como resultante tenemos a muchos de los ancestros de nuestra fauna actual.

Atlántida, “pecó” contra los Dioses, desobedeciendo los mandatos divinos y siguieron su camino según mejor les parecía, en éste período aparece la magia negra y los cultos a potencias oscuras (hasta aquél entonces desconocidas o inexistentes).

En reacción a éste tipo de “pecados” y energías fuera de lo común, Dios y la Tierra (o la manifestación de Él en Ella), debieron haber existido este tipo de cataclismos, y también para que la evolución que hasta hoy conocemos, fuera de la manera que fue.

Así que desde mi muy subjetivo punto de vista opino que, la evolución planetaria debe seguirse dando, hasta que el hombre se convierta en lo que debe convertirse, algún tipo de Ser Divino. Y no descarto la posibilidad de que ya sea hora de pasar a otro nivel; El precio quizá sea alto para la humanidad, pero el resultado será Divino…



M@RviN...

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